Se Ralla Chocolate

Se ralla chocolate:

El que acaso fuese uno de los mejores veranos de mi vida, en esa época maravillosa en que la novedad estriba en que ya no te toman de la mano para caminar, esta inextricablemente unido a un deslustrado cartel escrito a mano y pegado con celo en el cristal de la heladería del barrio donde se leía: Se ralla en el helado.

A partir de su aparicion, en la vitrina aparecieron bandejas con diez o doce cosas siempre diversas y cambiantes. Casi un fijo era una gigantesca tableta de aromático chocolate negro. Con ella a veces habia un trozo de coco fresco, ramas de canela, una gran barra de caramelo o bien un gran ladrillo de negrísimo regaliz. Así descubri el gengibre y otras cosas, porque fueron muchos los comestibles que aparecieron en aquellas bandejas a lo largo de los años.

Al traer tus helados el dueño, tintineaban en su delantal varios brillantes rayadores de acero con los que añadia al helado elegido, con la picadura de tu eleccion, desde enormes botones a fino polvillo que se funde en tu boca, la cantidad deseada de cualquier delicioso elixir. Luego al pagar se te cobraba, siempre a ojo de buen cubero, en función de cuanta hubiese sido tu gula, unos centimos mas.

Hoy, al mirar en derredor solo veo brillantes fotos en las paredes con listados de “Topings” a precio fijo, que un aseptico empleado te sirve a medida exacta, según una estudiada política de costes y beneficios.

En una época en que la fabricación industrial en grandes cantidades ha reducido los costes, también ha ido cubriendo nuestras vidas de una patina de uniformidad. Resulta triste mirar en derredor para ver en cada casa los mismos muebles nórdicos baratos, comer la misma hamburguesa en cualquier lugar del mundo, o abrigarse con el mismo jersey que otros miles de personas a guisa de uniforme de trabajo.

En el ámbito de la joyeria, tambien la fabricación en masa ha ido desplazando al trabajo artesano e incluso tristemente comienzan a aparecer tiendas sin servicio de taller que venden solo artículos de catálogo con anillos por tallas fijas, como podrian vender tornillos de acero, sin aportar ningún valor añadido a sus productos u ofrecer a sus clientes ninguna posibilidad de personalización de sus compras. Esta estructura solo beneficia a las macroempresas amenazando al pequeño y mediano comercio. El comercio de persona a persona.

Nuestra profesión simbolizada tradicionalmente por el diamante, una piedra unica en su naturaleza y en sus imperfecciones, que hacen a cada brillante distinto de todos los demas corre el riesgo de pervertirse. La venta por internet no es el fin del comercio, sino una herramienta mas de los buenos comerciantes. Poder ofrecer un producto único y distinto de la competencia ha sido siempre la esencia de la buena joyeria, donde conviven el arte y la fabricacion estandarizada.

Aún siendo obras admirables, es aterrador imaginar un mundo con un David o una Gioconda duplicados en cada casa y es trabajo del vendedor descubrir al cliente esa posibilidad de adaptacion de la pieza que compra. La posición de un palillo de pendiente la determina el agujero de esa oreja en concreto, la medida del anillo puede ser 15 pero también 15 y medio o 15 con dos, la cadena puede ser de 60 pero tambien de 58.

La calidad de una buena manufactura no esta reñida con el precio, porque si bien es cierto que una cadena hueca tiene un precio menor también tiene una vida util mucho mas corta. La personalización no esta solo al alcance de una élite de pudientes, porque con imaginación y arte se puede llevar la exclusividad a casi todos los bolsillos cubriendo un nicho de ventas cada vez mayor para productos personalizados y unicos en joyeria.

Tambien el modelo de compra se ha adaptado a malos habitos. Cada vez mas, por desconocimiento, clientes buscando algo distinto se vuelven hacia Internet, pero no como fuente de ideas y sugerencias, sino simplemente como un catálogo fijo mas grande y piden un colgante o anillo “igual que este”

No lo solicitan “Igual que este, pero en blanco en lugar de amarillo, con las piedras arriba en lugar de abajo y esto cuadrado en lugar de redondo….” Solo “igual que este”

Por eso es tan importante el trabajo de los vendedores para guiar a los clientes en su elección y descubrirles posibilidades desconocidas para ellos.

Jose Manuel Montoro

Presidente del Gremio de Joyeros y Plateros de Valencia en la XXII Feria Internacional de la Joyeria – Mejico D.F.